lunes, 3 de septiembre de 2012

ninguno


Y menos mal que vienen también
No sólo las golondrinas de otros poemas
Sino los cuervos
Y los buitres de otros cuentos
Sobre todo los cuervos

Que de gallinas peladas
Y de palomas sucias
Estoy clueca

De estos versos
De esos besos
Estoy seca

Esta garra me saca la masa muerta
Palpitante del pecho
La arrastra a los rincones
Donde la humedad se soslaya indecente

Me vienen a hablar de amores
Que me restriegan en la cara
Los estertores de sus camas
No me hagan enojar

Que muera, que mueran
Que mueran todos de hambre
Del hambre de la caricia
Que mueran todos
Y se lamenten

Porque si no es para todos
Pues no es para ninguno

jueves, 17 de mayo de 2012

en esta época

En esta época nuestros íconos mueren,
nuestros ídolos mueren, nuestros amores mueren.
Y nos volvemos un poco viejos;
el corazón, como de cera,
se va haciendo a nuevos moldes,
los amores de la era.

Cada lágrima se llena en tres vueltas de reloj
para rodar sobre sí misma sin temor.
Pero no desperdiciamos llanto,
ya atesoramos la sal del cuerpo,
que adora cada paso caminado,
cada tramo de pasto, cada flor anónima.

Con nuestros grandes iremos a parar,
al único lugar donde somos iguales,
en tertulias eternas de poesía y sangre.
Bebiendo la luz del día,
mirando a los hijos rodar
el siglo hacia otras praderas.

lunes, 7 de mayo de 2012

para ser


-¿Para qué el arte?- preguntó un día.
-Si ya existen las estrellas, las montañas, el fuego.

Para poner un reflejo de la famosa crueldad
y la infame belleza frente a los ojos.

Para recrear la vida y la muerte,
como un eco desesperado del universo.

Para recordar a qué se viene,
para replicar el sentido y el pulso.

Para dar un grito y decir
"aquí estoy, como me llamaste,
aquí estoy para ser y no soy nada
si no llego a ser el brillo de tu espejo".

viernes, 20 de abril de 2012

música

Una hoja cifra poemas mundanos,
Bailantes, salidos del tiempo,
Signos pequeños, de un lenguaje extraño
Respiran con prisa

Como retazos de seda esperando el vuelo
Como golondrinas secándose al sol

Del sueño nos saca
Y al sueño nos lleva, la belleza humana
Capricho de dioses, la belleza humana
Capricho de dioses

jueves, 22 de marzo de 2012

don

He aquí el don del viento
que dividido en infinitas partes
y aun así sin separarse puede
correr entre los árboles del bosque
y acariciarse por todos ellos.

sábado, 28 de enero de 2012

palabras

Ustedes son capricho;
llegan a mí sin aviso,
sin pudor y sin permiso.

Abro la puerta confiada,
sin chistar y cuando veo,
ya están ahí sentadas.
Las que quedan afuera
entran por la ventana.

No encuentro yo qué hacer,
las miro destemplada,
confundida, sin sentido,
y me siento amenazada.

¿Qué hay detrás de tanto ajuar de macramé?
¿Una verdad escrita, una frase famosa,
un significado oculto, una respuesta misteriosa?

Pero ellas llegan sin aviso,
sin llamada y sin permiso,
ignoran mi incógnita
y me dejan sin juicio.

Me miran entonces y ahí estoy yo:
encrucijada.
Porque detrás no hay nada.

De tanto emperifollarse, no tienen tacto ni razón.
Cierto, digo, son capricho, vanidosas y empolvadas,
como pastelitos puestos para engordar la mascada.

viernes, 20 de enero de 2012

santos

Mujer cobarde, poeta sin sangre
De qué me sirve farfullar
Si por segundona no hay uno
Ni uno solo que me aguante

Todo tiempo presente fue mejor
Así vamos capeando el tiempo
Y por cada segundo muerto
Haciendo de tripas corazón

"Vamos", digo, somos quiénes
No más yo, que no hay función
No hay asistente ni televidente
No hay corte ni confección

Soñé que paseaba desnuda
Pilucha cual bataclana
Los caballeros me adoraban
Las señoras se persignaban

Y a dónde me lleva el sueño
Pues a ninguna parte
Qué hacer, si no soy femme fatale
Tampoco ninfa elegante

Para qué contar las ganas
De desplegar el arsenal
O -más femenina- el ajuar
Metáfora, claro está

Del zapato con ampolla
El vestido doloroso
El misterio gozoso
Y el culebrón cebolla

Aquí yace humedecido
Roído y ahumado
De talla estrecha
De cierre oxidado

Por tener el nervio
De quemar el sacramento
Junto con los piojos
Y la foto del muerto

Se me helaron los huesos
Me sequé los llantos
Y me quedé con lo puesto
A desvestir santos

jueves, 12 de enero de 2012

borrador

Voy a tragar conejitos
Para ser el tímido eco tuyo
Uno ínfimo cada noche
Y seguir la sombra tuya

Por la vereda, las esquinas
La silla, las ventanas
El tejado, los rieles
El puente, las escalas

Sólo al dormir la sombra tuya
Y al desvelar de una bocanada
Limpiar del polvo las persianas
Escuchar la música desencajada

Sólo al dormir
La sombra tuya
De la música el coro
Del teatro la marquesina
La sombra tuya
El beso ausente
El grito en el bostezo
Los pasos decadentes

Al dormir la copa
De vino lujuriosa
Al despertar la taza
De café tormentosa
Al declarar la pluma
De tinta caprichosa
Al declamar el fuego
De madera suntuoso

He de tragar los cuentos
Las bromas de papel
Los versos muertos
Tragar desesperadamente
Cuatro veces cardinales
Los cuatro puntos que encuentre

He de vagar durmiente
Noctámbula por los muelles
A paso frío
A pie latente

He de morder los fuelles
La alfombra, los flecos,
El algodón, los ribetes
De boca en boca los dientes
De pasillo en pesadilla
De verbo discreto
En verso prudente