Voy a tragar conejitos
Para ser el tímido eco tuyo
Uno ínfimo cada noche
Y seguir la sombra tuya
Por la vereda, las esquinas
La silla, las ventanas
El tejado, los rieles
El puente, las escalas
Sólo al dormir la sombra tuya
Y al desvelar de una bocanada
Limpiar del polvo las persianas
Escuchar la música desencajada
Sólo al dormir
La sombra tuya
De la música el coro
Del teatro la marquesina
La sombra tuya
El beso ausente
El grito en el bostezo
Los pasos decadentes
Al dormir la copa
De vino lujuriosa
Al despertar la taza
De café tormentosa
Al declarar la pluma
De tinta caprichosa
Al declamar el fuego
De madera suntuoso
He de tragar los cuentos
Las bromas de papel
Los versos muertos
Tragar desesperadamente
Cuatro veces cardinales
Los cuatro puntos que encuentre
He de vagar durmiente
Noctámbula por los muelles
A paso frío
A pie latente
He de morder los fuelles
La alfombra, los flecos,
El algodón, los ribetes
De boca en boca los dientes
De pasillo en pesadilla
De verbo discreto
En verso prudente
Carolita hermosa, de nuevo la emoción y la lágrima, la congoja y la admiración por ti.
ResponderEliminarBello tu poema, bella tu... cuando publicas? :)
Pelusa...yo era.
ResponderEliminar