lunes, 7 de mayo de 2012

para ser


-¿Para qué el arte?- preguntó un día.
-Si ya existen las estrellas, las montañas, el fuego.

Para poner un reflejo de la famosa crueldad
y la infame belleza frente a los ojos.

Para recrear la vida y la muerte,
como un eco desesperado del universo.

Para recordar a qué se viene,
para replicar el sentido y el pulso.

Para dar un grito y decir
"aquí estoy, como me llamaste,
aquí estoy para ser y no soy nada
si no llego a ser el brillo de tu espejo".

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