Santiago,
Ya me curtiste y me salaste
Ya me cantaste las tonadas
Ya me mordiste, me deglutiste
Ya me jugaste
Todas las pasadas
Me desayunaste, me abriste los ojos
Me embriagaste
Me saciaste todos los antojos
Tu paraíso metropolitano
Me huele ahora a sudor de andén
Y a nada más
martes, 13 de diciembre de 2011
lunes, 14 de noviembre de 2011
ahora
Ahora nos dicen que no entendemos las cosas de los grandes.
Y cuando grandes, que no entendemos las cosas de los viejos.
Y cuando viejos, vienen a tocarnos los pies, a decirnos
que no entendemos las cosas de los muertos.
Pero cuando muertos, no entendíamos las cosas de los niños.
Y cuando grandes, que no entendemos las cosas de los viejos.
Y cuando viejos, vienen a tocarnos los pies, a decirnos
que no entendemos las cosas de los muertos.
Pero cuando muertos, no entendíamos las cosas de los niños.
jueves, 3 de noviembre de 2011
canción de la iñora
Por el valle y el camino
Va la muerte desbocada
En espléndido caballo
Con montura decorada
Va cantando cinco cientos
De canciones destronadas
Anunciando la verbena
De la negra mascarada
Y sembrando el carnaval
De la gran emborrachada
Va y se ríe doña muerte
Con sonrisa desflorada
Enseñando trece dientes
Toda vestida de challa
Canturrea por los campos
La canción de la batalla
En el valle nadie llora
Están todos vitoreando
Haciendo coro al canto
De la muerte amansadora
Has venido, mala suerte
A llevarnos la ventaja
Has llegado, negra muerte
A ponernos la mortaja
Has llegado, bella muerte
A quitarnos las alhajas
Va la muerte desbocada
En espléndido caballo
Con montura decorada
Va cantando cinco cientos
De canciones destronadas
Anunciando la verbena
De la negra mascarada
Y sembrando el carnaval
De la gran emborrachada
Va y se ríe doña muerte
Con sonrisa desflorada
Enseñando trece dientes
Toda vestida de challa
Canturrea por los campos
La canción de la batalla
En el valle nadie llora
Están todos vitoreando
Haciendo coro al canto
De la muerte amansadora
Has venido, mala suerte
A llevarnos la ventaja
Has llegado, negra muerte
A ponernos la mortaja
Has llegado, bella muerte
A quitarnos las alhajas
martes, 21 de junio de 2011
respuesta a de rokha
Pablo, yo tengo la palabra florecida de pájaros y nidos; el corazón lleno de rayos de lluvia y de gotas de sol. Sacúdete tú solo el pantalón.
lunes, 11 de abril de 2011
jacinta
Un día temprano llegó la Jacinta al boliche. Venía agitada y con sonrisa infinita-contenida. "¡Acabo de soñar con el hombre de mi vida!", me dijo, "lástima que tenía esposa y amante... y vivía en Finlandia... y quería ser cura... y estaba condenado a muerte... y era maricón."
Dicho esto, sacó de su cartera un rouge, se hizo la boca y abrió la jaula de besos.
Dicho esto, sacó de su cartera un rouge, se hizo la boca y abrió la jaula de besos.
2058
Cuando ya no quedaba nada y no existía pobreza porque pobres éramos todos, dormíamos en camas comunes y copulábamos para perpetuar la extinción de una especie, sin pudor.
Bastardos, lamíamos la cal de las paredes buscando la sal del mar.
Desesperados, desenterrábamos tesoros en los patios de antaño, escarbando bajo la sequedad de la tierra en la que un día hubo naranjos, manzanos, ciruelos.
Y nuestros tesoros eran peinetas, boletos de bus, hebillas de zapatos, botones.
Felices, apostábamos con ellos riendo bajo el efecto etílico de un destilado de desechos, con las encías desnudas, satisfechos por tener, aún, el vicio.
En las noches había un silencio que nunca antes en la tierra se había sentido. Era el murmullo de la eternidad y sobre él, el andar de las cucarachas.
Bastardos, lamíamos la cal de las paredes buscando la sal del mar.
Desesperados, desenterrábamos tesoros en los patios de antaño, escarbando bajo la sequedad de la tierra en la que un día hubo naranjos, manzanos, ciruelos.
Y nuestros tesoros eran peinetas, boletos de bus, hebillas de zapatos, botones.
Felices, apostábamos con ellos riendo bajo el efecto etílico de un destilado de desechos, con las encías desnudas, satisfechos por tener, aún, el vicio.
En las noches había un silencio que nunca antes en la tierra se había sentido. Era el murmullo de la eternidad y sobre él, el andar de las cucarachas.
martes, 8 de febrero de 2011
tengo
Tengo esta volcánica, oscura, vehemente necesidad de escribir y no puedo. Me aprisiona, me suelta a los calabozos del silencio más banal. Huelo a tabaco sin haber fumado en meses y qué diantres es lo que me hace falta. Pagar las mandas, arrastrar una cola de fetiches, desprenderme la piel entera, lamer un cactus. Esperar por un milagro de musas seniles escapadas del asilo.
Dios la bendiga, a la vieja famélica que grita por mis calles. Lleva la estupenda corona de la ebriedad perpetua.
Dios la bendiga, a la vieja famélica que grita por mis calles. Lleva la estupenda corona de la ebriedad perpetua.
martes, 25 de enero de 2011
canciones
Cómo se pone el amor perdido aquí,
en negro y blanco,
palabras que no saben nada y a nada
Cómo se exprime la tristeza o se derrama
como si fuera un limón o vino de una copa
para que todos lloraran la misma pena
sobre el mantel
como si fueran las suyas
en un banquete descomunal
Suenan canciones, una y otra
Y otras repetidas
Hasta agotar las lágrimas
Todas hablan de la muerte
Pero el amor sigue ahí
En todas ellas
Lo pronuncian como si quisieran aferrarse a una pierna
Arrastrándose con su soledad arrastrándose de ellos
En una película romántica del siglo pasado
Canciones de amor magullado
Como si fuera Manu Chao
Canciones de amor camuflado
Como si fuera Gainsbourg
Y siento que quiero fumar
Corazones, todos rotos
Niños que extrañan sus caricias
Y se quedan ahí, respirando en el sofá
Corazones de caramelo en trizas
en negro y blanco,
palabras que no saben nada y a nada
Cómo se exprime la tristeza o se derrama
como si fuera un limón o vino de una copa
para que todos lloraran la misma pena
sobre el mantel
como si fueran las suyas
en un banquete descomunal
Suenan canciones, una y otra
Y otras repetidas
Hasta agotar las lágrimas
Todas hablan de la muerte
Pero el amor sigue ahí
En todas ellas
Lo pronuncian como si quisieran aferrarse a una pierna
Arrastrándose con su soledad arrastrándose de ellos
En una película romántica del siglo pasado
Canciones de amor magullado
Como si fuera Manu Chao
Canciones de amor camuflado
Como si fuera Gainsbourg
Y siento que quiero fumar
Corazones, todos rotos
Niños que extrañan sus caricias
Y se quedan ahí, respirando en el sofá
Corazones de caramelo en trizas
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