Dices que yo no creo.
¿Qué nombre puedo darle a la fe que me compone y me sobrepasa? ¿Te parece que mis lágrimas son infieles? ¿Ves incredulidad en mi risa? Creo en todo lo que es porque existe. En todos los que creen y en lo que creen, aun cuando no saben que están creyendo. En el agua que entramos por la boca y sacamos por los ojos; en el amor que traemos envuelto en gasas quirúrgicas; en los ojos de los hijos; en las manos de los padres; en la luz de los colores que me encandilan cuando despierta la primavera. Y así creo en la caída del invierno sobre la gente expectante de luz, congeladas las lágrimas que se derretirán con el calor del sol en agosto. Y creo en lo que es divino: en la taza de té y en los adoquines de la vereda. En el árbol del camino y en el grillo que oigo sonar lejos, mucho más allá de la ventana. Y creo en el dolor y en la ingobernable felicidad. En la risa. creo en mi muerte y en el brujo poder de las palabras. No me pregunto ya quién me hizo; si vengo del maíz, de aquella costilla o de la cabeza demente de un dios pagano. Porque ya estaba aquí cuando empezó, así como todos estábamos (antes que Dios). Como estaban las piedras y los zapatos, las máquinas y el polvo. Como estaban los infieles y los descreídos y como estaban los curas, que escondían la culpa por debajo de la sotana.
domingo, 22 de febrero de 2009
martes, 17 de febrero de 2009
domingo, 8 de febrero de 2009
lugar común
Como el surco que va
desde la nariz hasta los labios
Y la hondura que hay
entre los labios y el mentón
Como el nombre del lugar que está
entre el tobillo y el talón
Y el que se encuentra al interior de los codos
Como se llama el espacio que se esconde
tras el lóbulo de la oreja
Y el camino que baja por el centro de la espalda
desde la nariz hasta los labios
Y la hondura que hay
entre los labios y el mentón
Como el nombre del lugar que está
entre el tobillo y el talón
Y el que se encuentra al interior de los codos
Como se llama el espacio que se esconde
tras el lóbulo de la oreja
Y el camino que baja por el centro de la espalda
sábado, 7 de febrero de 2009
vampiros
Declaran que el amor es una enfermedad venérea. ¡y cuidado! dicen; que lo que es mortal puede ser eterno y lo que eterno tiende a ser mortal.
las últimas tres verdades
El huevo es primero.
La tierra es el centro del universo.
El paisaje se mueve.
La tierra es el centro del universo.
El paisaje se mueve.
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