lunes, 13 de abril de 2009

buey

Con un aro en una pata
Y unas alas en la otra

Adivino tus días y trazo
El oscuro mapa
De tus noches

Ojo de buey, ¿me ves?

Desde el verde te miro
Me escondo
Camino en sigilo

Sin mover la hierba huelo
La ronca dulzura
El vapor que exhala
Tu último bufido

Llevas en el lomo el peso
De haber negado la ternura

lo que intento

Lo que yo intento es cueca. Casi nunca me gusta la grasa ornamental de la lírica preciosa. Ahí la pureza del timbre se pierde en rincones embelesados, a veces sin sentido. Lo que yo escribo es orgánico y no quiero hacer gala de carnavales inventados para la ocasión, carnavales sin historia. Lo que yo escribo es higuera cargada de frutos toscos y huellas en el barro. Lo que intento es recrear amanecidas con chispa luminosa en la sonrisa, en la mirada que se llena con círculos de luz; abrazos borrachos, cantos de palomas, tronar de catres.